Canal auriculoventricular (Canal AV)

¿Qué es?

(© Competence Network for Congenital Heart Defects)

“Canal” significa paso, orificio. “Auriculoventricular” significa “relativo a las aurículas y los ventrículos” (las cuatro cavidades del corazón). Por tanto, “Canal auriculoventricular” (Canal AV) significa “orificio entre las aurículas (parte superior) que se extiende hasta los ventrículos (parte inferior)”. En vez de dos válvulas independientes (la válvula mitral y la válvula tricúspide), sólo existe una única válvula común. Es decir, hay un enorme agujero en medio del corazón.

Dado que la presión es más elevada en la parte izquierda del corazón, la sangre pasa de la aurícula izquierda a la derecha y del ventrículo izquierdo al derecho. Esto quiere decir que se bombea demasiada sangre, a una presión elevada, a la arteria pulmonar y a los pulmones y que el corazón está realizando más trabajo del que debería. A menudo, la válvula común tiene fugas hacia alguna de las aurículas o hacia ambas. Esto también incrementa el trabajo que realiza el corazón.

El Canal AV puede ser parcial, intermedio o completo (el mencionado anteriormente). En un Canal AV intermedio existe un pequeño orificio en la parte ventricular. En un Canal AV parcial existe un orificio en la parte auricular y la válvula común está dividida en dos válvulas independientes. La válvula mitral del lado izquierdo suele tener fugas.

Diagnóstico

El Canal AV se puede diagnosticar durante el embarazo: la cruz formada en el centro del corazón por las válvulas y el septo, que se puede ver mediante una ecografía del corazón del bebé, no está.

Si vuestro hijo padece síndrome de Down, puede que se le hayan hecho pruebas para averiguar si padece un Canal AV, ya que es una cardiopatía que afecta, aproximadamente, a un cuarto de los niños que tienen ese síndrome.

Tras el nacimiento, puede que vuestro hijo esté azul y que, de forma gradual, desarrolle insuficiencia respiratoria, dificultades a la hora de comer y tarde mucho en coger peso. Asimismo, puede que sufra infecciones torácicas frecuentes.

Si vuestro hijo padece un Canal AV parcial o intermedio, puede que no presente síntomas durante los primeros años de vida, salvo un murmullo del corazón.

Se puede escuchar, como un murmullo del corazón, el ruido del bombeo de la sangre extra hacia los pulmones y el goteo a través de la válvula.

Cuando se escucha un murmullo del corazón, se pueden realizar las siguientes pruebas:

  • Realizar una ecografía (ecocardiograma) para ver el orificio y la circulación de la sangre por el corazón.
  • Realizar una valoración de la saturación de oxígeno (pulsioximetría) para medir cuánto oxígeno transporta la sangre.
  • Realizar una radiografía torácica para ver el tamaño y localización del corazón.
  • Realizar un electrocardiograma (ECG) para medir la actividad eléctrica.
  • Comprobar el equilibrio químico en sangre y orina.
  • Tomar el pulso, la presión sanguínea, la temperatura y el número de respiraciones del bebé por minuto.
  • Buscar cambios en el sonido del corazón mediante un estetoscopio.
  • Si vuestro hijo presenta un cuadro cardiológico complicado, puede que el Canal AV sólo sea una de las diversas cardiopatías que padezca.

Tratamiento

Si vuestro hijo no se encuentra bien y presenta síntomas de insuficiencia cardíaca, necesitará un tratamiento temprano con medicamentos. Esto puede indicar que los pulmones se hayan llenado o “humedecido” con líquidos y que a vuestro hijo le cueste respirar cada vez más. Su respiración y peso se someterán a revisiones meticulosas porque un incremento puede ser consecuencia de la retención de líquidos. Probablemente, necesite medicamentos para eliminar el exceso de líquidos (diuréticos).

Si vuestro hijo padece un Canal AV completo, la presión sanguínea de los pulmones será elevada (hipertensión pulmonar) y precisará ser operado antes de que los pulmones sufran algún daño irreparable.

Se trata de una operación a corazón abierto, por tanto, habrá que detener y abrir el corazón para arreglarlo. Es decir, se instalará un bypass para que realice el trabajo que le correspondería hacer al corazón en circunstancias normales. El objetivo de la operación consiste en hacer que la sangre circule, con normalidad, por el corazón y los pulmones. Así que, se pone un parche encima del agujero existente entre las aurículas y los ventrículos, y se divide la válvula, para que haya dos válvulas independientes.

Si vuestro hijo padece otras cardiopatías, el tipo de operación al que se le someterá dependerá de cuál sea la mejor forma de modificar el corazón para intentar solucionar todas las afecciones existentes.

En la mayor parte de los casos, se trata de una operación de bajo riesgo, pero también depende del estado en que se encuentre vuestro hijo. Los médicos os explicarán, detalladamente, los riesgos que conlleva la operación antes de pediros vuestro consentimiento.

Después de la operación, la estancia hospitalaria suele durar de diez a doce días, de los cuales, uno o dos se pasan en la UCI. Está claro que esto depende del estado en que se encuentre vuestro hijo, antes y después de la operación, y de si surge algún tipo de complicación.

Postoperatorio

Si no hay ningún problema durante la operación y vuestro hijo no tiene ningún otro problema de salud, se encontrará bien poco después de la intervención. Tendrá una cicatriz en medio del tórax y puede que otras pequeñitas en el lugar de los tubos de drenaje. Estas últimas desaparecen muy rápido en la mayor parte de los niños, sin embargo, no desaparecen todas. Las cicatrices pequeñas de manos y cuello, normalmente, sí que desaparecen por completo.

Después de la operación o a lo largo de la vida, pueden surgir algunos de los siguientes problemas:

  • Es normal que las válvulas sufran alguna pérdida, pero si dichas pérdidas se convierten en algo grave, entonces, se tendrán que arreglar o cambiar por una válvula artificial. Si se cambió la válvula, se tendrán que hacer revisiones para comprobar que todo funciona correctamente y, a medida que crezca el niño, probablemente, se necesite cambiar la válvula artificial. Además, los niños que tengan una válvula artificial tendrán que tomar anticoagulantes durante toda su vida, lo que tiene determinadas repercusiones sobre su salud y estilo de vida.
  • El sistema eléctrico del corazón a veces resulta dañado después de la operación, provocando un ritmo cardíaco muy rápido (taquicardia), que puede precisar medicación para mantenerlo estable.
  • Algunos pacientes desarrollan una estenosis aórtica (bloqueo por debajo de la válvula aórtica) que puede precisar una operación a corazón abierto.
  • Estos problemas pueden no ser graves hasta la adolescencia o la edad adulta.
Autor(es): Children’s Heart Federation
Última actualización: 2008-12-18