Comunicación interauricular (CIA)

¿Qué es?

(© Competence Network for Congenital Heart Defects)

“Comunicación” significa paso, en este caso, se trata de un orificio.“Inter” significa “entre” y “auricular” significa “perteneciente o relativo a las aurículas”, las cavidades recolectoras del corazón. Por tanto, “Comunicación interauricular” (CIA) significa que hay un orificio en el septo o división muscular que separa las dos aurículas.

La sangre de la aurícula izquierda sufre una presión mayor que la de la aurícula derecha. Esto significa que algo de sangre se cuela a través del agujero de la aurícula izquierda a la derecha. El resultado consiste en que el corazón tiene que bombear más sangre de la normal de la aurícula derecha a los pulmones.

La cantidad de sangre que pasa de la aurícula izquierda a la aurícula derecha depende del tamaño del orificio existente entre ambas y de la diferencia de presión entre las dos aurículas. Cuanta más sangre se filtre a través del orificio, mayor esfuerzo tendrá que realizar el corazón y mayor presión habrá sobre él.   

Existen tres tipos de CIA:

  • Defecto de tipo secundum: es el tipo más común. El orificio se encuentra en medio del septo auricular.
  • Defecto de tipo primum: el orificio se encuentra en la parte inferior del septo. La válvula mitral también puede sufrir algún problema (que resulte en fugas).
  • Defecto del seno venoso: es el tipo menos común. El orificio se encuentra en la parte superior del septo. Con este tipo, también puede haber algún problema con la vena que va de la aurícula derecha a los pulmones.

Diagnóstico

A veces, se puede diagnosticar una CIA grave, durante el embarazo, mediante una ecografía del feto.

Después del nacimiento, se puede escuchar, como un murmullo del corazón, el sonido del bombeo de la sangre extra a través del lado derecho del corazón y la arteria pulmonar. El descubrimiento del murmullo conducirá a la realización de pruebas y a la emisión de un diagnóstico.

Cuando se escucha un murmullo del corazón, se pueden realizar las siguientes pruebas:

  • Buscar cambios en el sonido del corazón mediante un estetoscopio.
  • Realizar una ecografía (ecocardiograma) para ver el orificio y la circulación de la sangre por el corazón.
  • Realizar una valoración de la saturación de oxígeno (pulsioximetría) para medir cuánto oxígeno transporta la sangre.
  • Realizar una radiografía torácica  para ver el tamaño y localización del corazón.
  • Realizar un electrocardiograma (ECG) para medir la actividad eléctrica.
  • Comprobar el equilibrio químico en sangre y orina.
  • Tomar el pulso, la presión sanguínea, la temperatura y el número de respiraciones del bebé por minuto.

Sin embargo, muchos bebés con CIA no padecen problemas de salud significativos, a pesar de sufrir infecciones torácicas con mayor frecuencia. Como resultado, puede que no se descubra el CIA hasta llegar a la edad adulta.

Algunos niños padecen cardiopatías complicadas y la CIA puede ser una de las cardiopatías padecidas por el niño.

Tratamiento

En algunos casos, la CIA se cierra de forma natural con el paso del tiempo y no precisa tratamiento. Si los médicos consideran que va a ser así, entonces, vigilarán la CIA para asegurarse de que su tamaño disminuye y no afecta de forma alguna a la salud del paciente.

En caso de que se precise tratamiento, existen dos opciones. La primera opción consiste en cerrar la CIA mediante una operación a corazón abierto, por tanto, habrá que detener y abrir el corazón para arreglarlo. Se instalará un bypass para que realice el trabajo que le correspondería hacer al corazón en circunstancias normales. El objetivo de la operación consiste en hacer que la sangre circule, con normalidad, por el corazón y los pulmones. Se pone un parche encima del orificio existente en la división que separa las dos aurículas.

En la mayor parte de los casos, se trata de una operación de bajo riesgo, pero también depende del estado en que se encuentre vuestro hijo. Los médicos os explicarán, detalladamente, los riesgos que conlleva la operación antes de pediros vuestro consentimiento. La hospitalización durará, aproximadamente, una semana, en función del estado en que se encuentre el niño.

La otra opción consiste en realizar un cateterismo, que consiste en introducir un catéter (tubo) a través de la vena hasta llegar al corazón. Entonces, la CIA se sella introduciendo a través de él un dispositivo y retirando el catéter. Una vez retirado el catéter, el dispositivo se abre a ambos lados del orificio para cerrarlo.

Este procedimiento no se considera cirugía y el niño no tendrá que quedarse después en la UCI. Probablemente tenga que permanecer hospitalizado uno o dos días y no tenga ningún tipo de cicatriz.

Postoperatorio

Casi todos los niños se encuentran completamente bien poco después de la operación. Tendrán una cicatriz en medio del tórax y puede que otras pequeñitas en el lugar de los tubos de drenaje. Estas últimas desaparecen muy rápido en la mayor parte de los niños, sin embargo, no desaparecen todas. Las cicatrices pequeñas de manos y cuello, normalmente, sí que desaparecen por completo.

Tanto si al niño se le somete a una operación, como si se le realiza un cateterismo, podrá llevar una vida completamente sana y normal, y sólo tendrá que ir al cardiólogo para revisiones esporádicas.

Autor(es): Children’s Heart Federation
Última actualización: 2008-12-18