Drenaje venoso pulmonar anómalo

Esta afección precisa una intervención quirúrgica. El momento en que se realice depende de la gravedad de la afección padecida por el niño. Por ejemplo, si las venas están obstruidas y no permiten que la sangre entre libremente en la aurícula derecha, entonces, probablemente, se necesite una intervención quirúrgica de inmediato.

Se trata de una operación a corazón abierto. Habrá que detener y abrir el corazón para arreglarlo. Se instalará un bypass corazón-pulmón para que haga el trabajo que, normalmente, le correspondería hacer al corazón.

El objetivo de la operación consiste en hacer que la sangre circule, con normalidad, por el corazón y los pulmones. Así que, se pone un parche encima del agujero existente en el tabique que separa las aurículas y se conectan las venas a la aurícula izquierda.

En la mayor parte de los casos, se trata de una operación de bajo riesgo, pero también depende del estado en que se encuentre el niño. El cardiólogo o el cirujano os explicará, detalladamente, los riesgos que conlleva la operación antes de pediros vuestro consentimiento. Después de la operación, la estancia hospitalaria suele durar de diez a doce días, de los cuales, uno o dos se pasan en la UCI. Está claro que esto depende del estado en que se encuentre vuestro hijo, antes y después de la operación, y de si surge algún tipo de complicación. 

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Autor(es): Children’s Heart Federation
Última actualización: 2012-06-14