Deportes

Biking
(© Anette Bjerke/FFHB)

A pesar de que padres, profesores y, en ocasiones, profesionales médicos, restringen con frecuencia el grado de actividad física de niños o adolescentes con cardiopatías congénitas, normalmente, las actividades deportivas contribuyen, en general, a la calidad de vida, al bienestar y a la buena forma física del niño. La falta de ejercicio físico puede provocar deficiencias motoras y hacer que el niño se sienta marginado y aislado por los niños de su misma edad. El número de niños europeos a los que no se les permite hacer deporte varía sustancialmente de un país a otro. En Alemania, la política consiste en realizar la menor cantidad de restricciones posible. La decisión de si un niño está lo suficientemente sano como para hacer deporte debe basarse (según la experiencia alemana) en los resultados obtenidos en el examen postoperatorio y no en el nivel de gravedad de la cardiopatía. En este apartado, podrás leer por qué la mayor parte de los niños puede y debe hacer deporte.

El deporte es muy importante para todos pero, en especial, para las personas que padecen cardiopatías congénitas

El deporte desempeña un papel importante en las sociedades occidentales y mejora, considerablemente, la calidad de vida de las personas. Esta noción es especialmente cierta en el caso de los niños. La actividad motora es esencial para los niños edad temprana, ya que no sólo fomenta su desarrollo motor, sino también su desarrollo cognitivo y socioemocional. El término “desarrollo psicomotor” describe la fuerte interacción existente entre las distintas áreas de desarrollo. En el caso de los niños, la confianza en uno mismo se basa, con frecuencia, en ser bueno en los deportes. Por lo tanto, siempre que sea posible, se animará a las personas con cardiopatías congénitas a hacer ejercicio en su tiempo libre y, en especial, durante las clases de educación física en el colegio. La situación en Alemania es excelente, sin embargo, no se da el mismo caso en el resto de Europa, donde parece que existiera una escala de norte a sur con restricciones de moderadas a elevadas. Mientras que, en los países del sur de Europa, a los pacientes con cardiopatías congénitas incluso se les llega a prohibir moverse, en los países del norte se les permite realizar cualquier tipo de deporte, por lo menos a la mayoría.

Recomendaciones personalizadas para hacer deporte

Para valorar el estado cardiológico de cada uno, parecen más importantes los resultados postoperatorios que el propio diagnóstico. Por tanto, se ha desarrollado un sistema de clasificación especial aprobado por la Asociación Alemana de Prevención y Rehabilitación (DGPR, sus siglas en alemán), así como por otros comités de expertos. La decisión de permitir hacer deporte a un paciente se debe basar en la propia cardiopatía, en vez de en los resultados residuales posteriores al tratamiento. Dado que el diagnóstico y los resultados residuales varían de unos niños a otros, no parece apropiado recomendar determinados tipos de deporte a todas las personas con cardiopatías congénitas. Según el grupo de trabajo de Colonia, habría que decirle a cada niño qué tipo de deporte no debería hacer (por ejemplo, dinámico o estático, de larga o corta duración, etc.), haciendo hincapié en los que sí puede practicar.

¿Por qué no pueden hacer deporte todos los niños?

No obstante, no todos los niños y adolescentes con cardiopatías congénitas pueden participar plenamente en las actividades deportivas y algunos de los motivos son los siguientes:

  • La cardiopatía es tan grave que hay que prohibir el deporte porque la actividad física podría poner en peligro su vida. Esta línea de acción sólo es necesaria en casos excepcionales, normalmente, debido a la sobreprotección de médicos, padres y profesores.
  • La cardiopatía sólo permite una participación parcial en las actividades deportivas (por ejemplo, deporte limitado o deporte no competitivo; véase cuadro 3) debido a la incapacidad del corazón para adaptarse al esfuerzo físico. Por ejemplo, ingerir medicamentos anticoagulantes es incompatible con deportes de contacto como el rugby. Además, llevar un marcapasos es incompatible con estiramientos excesivos como, por ejemplo, la barra de flexiones.
  • La cardiopatía no es tan grave, pero los padres o profesores de centros de jardín de infancia o del colegio se sienten reticentes a dejar que el niño haga todo el ejercicio que quiera. Esto genera un círculo vicioso entre la restricción y el deterioro de la capacidad de hacer deporte.

El círculo vicioso que genera una actividad física limitada

Los padres, educadores y profesores, con frecuencia, sobreprotegen a los niños con cardiopatías congénitas, debido a la aprensión o a la falta de información. Esto puede impedir que el niño participe en actividades físicas y podría llevarle a un aislamiento social. Se podría generar un círculo vicioso que incluiría actividad motora reducida, déficits motores y problemas de adaptación psicosocial como, por ejemplo, baja autoestima y mayor aislamiento social. La poca actividad resultante podría provocar, a su vez, una menor actividad física. El círculo vicioso se mantendría y sería muy difícil de romper.

Vicious circle
Imagen 1: Círculo vicioso – Actividad física reducida

La decisión sobre si pueden hacer deporte los niños y adolescentes con cardiopatías congénitas es una elección personal y depende, fundamentalmente, de lo siguiente:

  • de los descubrimientos realizados tras la cirugía cardíaca (y no la cardiopatía en sí misma)
  • del tipo de esfuerzo, más que del tipo de deporte; en líneas generales, el esfuerzo dinámico es más aconsejable que el estático.

El lema debería ser siempre: “Permita toda la actividad deportiva posible y limítela lo imprescindible”.

Grupos de deporte especializados y personalizados

Se han creado grupos de deporte especializados en, aproximadamente, 20 ciudades alemanas para ofrecer a los niños y adolescentes que padecen esta enfermedad la oportunidad de hacer deporte como actividad extraescolar. Entrenadores especializados dirigen estos grupos. El deporte se practica, principalmente, en el gimnasio pero, en ocasiones, también hay ofertas de actividades como natación, patinaje en línea, hípica, cursos de vela y alpinismo. En dichas actividades, siempre hay un médico presente con un botiquín de emergencia.

Dichos grupos son especialmente útiles si las clases de gimnasia ofrecidas en el colegio se han tenido que limitar debido a importantes efectos residuales. También tienen efectos positivos sobre niños con pequeños defectos residuales postoperatorios, cuyos padres y profesores (a veces, incluso médicos) son sobreprotectores y limitan sus actividades físicas más de lo necesario. Un estudio multidisciplinar con seis grupos, incluidos 76 niños y adolescentes de Colonia, demostró los beneficios motores y psicosociales que obtuvieron los participantes de dichos grupos. (1,2) Este estudio pone de relieve que el círculo vicioso existente entre la actividad física restringida y los problemas de coordinación motora se puede abrir y transformar en un círculo positivo.

Positive circle
Imagen 3: Círculo positivo – Actividad física

El equipo de Colonia evidenció cómo los grupos de deporte parecían aportar diferentes funciones para los diferentes grupos de edad:

  • Para los niños de preescolar, tenían una función preventiva, mediante la cual, se podía evitar la aparición de déficits.
  • Para los niños en edad escolar, cumplían más bien una función terapéutica, ya que un gran número de participantes tenía déficits de desarrollo, en especial, déficits de coordinación motora.

A nuestro saber y entender, en otros países europeos no existen grupos de deporte diseñados para los niños con cardiopatías congénitas. Fredriksen et al. llevaron a cabo un estudio en Noruega (3) en el que 55 niños con cardiopatías congénitas participaron en un grupo de deporte dos veces a la semana durante 5 meses. Como consecuencia, su actividad física aumentó y sus problemas psicosociales disminuyeron. En Finlandia, se crearon unos diez grupos de deporte adaptados a las necesidades de los niños con cardiopatías congénitas (Katja Laine, comunicación personal). Nordqvist constató que en Suecia, un grupo de ocho niños con cardiopatías congénitas de edades comprendidas entre 10 y 14 años se benefició muchísimo de las actividades acuáticas de los fines de semana, entre las que se incluye natación, piragüismo, windsurf y vela ligera (4).

Clases de deporte en el colegio

A menudo, los profesores de educación física no saben mucho sobre cardiopatías congénitas. Por lo tanto, puede que les preocupe demasiado que un niño con cardiopatía congénita participe en su clase de deportes. Esto podría provocar que el niño se viera demasiado limitado y, por consiguiente, empezaría el círculo vicioso. Para reducir el nivel de aprensión al dar clase a esos niños, los padres y médicos deberían facilitar información exhaustiva sobre la afección del niño. Los profesores deberían intentar integrar a estos niños lo máximo posible durante las clases de educación física para facilitar un desarrollo psicomotor normal.

Recomendaciones para los profesores

Casi una quinta parte de la totalidad de niños y adolescentes sufre problemas físicos o psíquicos. Por lo tanto, todos los profesores tienen que afrontar una situación difícil de este tipo, en especial, durantes las clases de gimnasia. En el caso de niños con cardiopatías congénitas, el profesor tiene que recabar la información necesaria sobre cada uno de los alumnos para adaptar el programa de educación física al potencial físico del niño. El profesor necesita valorar los riesgos del tratamiento a largo plazo como, por ejemplo, tomar medicamentos anticoagulantes o llevar un marcapasos. Por consiguiente, es fundamental recabar información suficiente sobre la cardiopatía en cuestión y, en especial, sobre los efectos residuales.

Hay que intentar superar este desafío y crear un entorno beneficioso para los niños con cardiopatías congénitas. Existen numerosas posibilidades para integrarlos en las clases de deporte, por ejemplo, reduciendo las expectativas sobre ellos, para que también puedan participar.

La discreción es fundamental, por ejemplo, al evaluar a estos niños. El profesor, con el respaldo de los padres e, incluso, de los médicos, debería ser más creativo a la hora de hacer uso de la libertad permitida.

Se podría mejorar la competencia social de todos los niños llevando a cabo una iniciativa como puede ser hablar y argumentar con toda la clase sobre cómo se podría integrar a niños con discapacidades. Considerar a los niños discapacitados como un enriquecimiento para la vida académica nos ha permitido ver el lado positivo de toda esta situación, que podría tener un efecto positivo sobre el niño, su familia, sus compañeros de clase y sus profesores en un amplio espectro de posibilidades.

Referencias

(1) Sticker, E.J. (2004). Sport macht stark – auch bei angeborenem Herzfehler. Ergebnisse einer interdisziplinären Follow-up Studie zur Entwicklungsoptimierung. Aachen: Shaker-Verlag.

(2) Bjarnason-Wehrens, B. & Dordel., S. (Hrsg.), Motorische Förderung von Kindern mit angeborenen Herzfehlern (S. 89-100). Sankt Augustin: Academia Verlag.

(3) Fredriksen PM, Kahrs N, Blaasvaer S, Sigurdsen E, Gundersen O, Roeksund O, Nor gaand G, Vik JT, Soerbye O, Ingjer F, Thaulow E. Effect of physical trai ning in children and adloescents with congenital heart disease. Cardiology of the Young 2000; 10: 107–14.

(4) Nordqvist, P. (2006). Water activities for children with CHD in Sweden. Poster presented at the AEPC-Working Group meeting on Psychosocial care forcongenital heart disease held in Belfast between March 8–13, 2006.

Última actualización: 2015-11-13

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Comentarios sobre este artículo

21-01-2009 | Debbie Ware, UK
I think this have been very informative, my son does not do well at sport although he has the ability and strength to so do, he has been encouraged to do all he can sport wise as his heart can cope, but with peer pressure and low self esteem he tends not to, also the school he went too never minded if he didn't do any sport, but the upper school are now helping him.
24-01-2009 | Clare Burgess, UK
My daughter is 27 months old and for the last 6 months has been attending a toddler gym class (Tumbletots). Although she is tired after the class which is about 30 minutes of active exercise, she completely enjoys it and her consultants are happy that she is exercising.
16-04-2009 | Sergio Generoso, Spain
Congratulations for the article. It shows very well how this situation is. Me and my wife are quite happy of our own experience about it. One of our daughters has a congenital heart disease and she’s been enjoying the benefits of doing sports. She has been learning how to swim, and still does, she also rides on her bike, and play games with her twin sister and her friends quite a lot, involving such exercise. All this contributes to make her the happiest girl in the world. I would like to thank the doctors and teachers for they support that, added to ours, as parents, make this world a better world for ALL, no matter if you have a congenital heart disease or not.
Best regards, Sergio.
01-03-2010 | Paloma Sánchez, España
Hola, tengo un hijo de quince años con una cardiopatía congénita al que siempre le ha gustado el deporte. El es portador de marcapasos y no podía realizar deportes como el fútbol de manera federada al ser un deporte de contacto. Sin embargo, ha encontrado en el tenis de mesa su deporte ideal. No es de contacto, no supone un ejercicio extenuante, le permite desarrollar capacidades como el autocontrol, la superación personal, la socialización, la seguridad en sí mismo, la intuición...y además no tiene problema para competir. En su caso, está suponiendo una gran ayuda para su desarrollo global como persona. Por eso animo a todos los padres a buscar junto con su hijo un deporte que pueda practicar. Es muy educativo y existen muchos deportes minoritarios adecuados para personas con cardiopatías y/u otras discapacidades.
08-01-2011 | Franz Hernandez, Mexico
agradesco la informacion redactada en este articulo muchas gracias por ponerla a disposicion del publico, tengo un hijo de 7 años lamentablemente nos han informado que tiene un soplo en el corazon grdo dos y devido a esto hemos estado buscando informacion que nos ayude a entender contra que nos vamos a enfrentar y su articulo es una gran herramienta de corazon muchas gracias por su informacion
06-05-2011 | Jonathan Toze, Australia
There is an article on my daughter which some visitors may wish to read about her involvement in sport. She is the one on the front cover. See the following link,
http://www.heartkidsqld.org.au/images/uploads/NewsletterSummer2010_2011_e.pdf
29-09-2011 | Theresa Theresa, I want to send you an award for most helpful internet weirtr.
I want to send you an award for most helpful internet weirtr.